CMA defiende decisión de bloquear compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft
En una reciente audiencia con el Comité de Comercio y Negocios del gobierno del Reino Unido, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) defendió su decisión de bloquear la propuesta de Microsoft de comprar Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares . Los jefes de la CMA, Marcus Bokkerink y Sarah Cardell, respondieron a preguntas de los parlamentarios sobre la discrepancia entre la decisión de la CMA y la aprobación del acuerdo por parte de la Comisión Europea.
Marcus Bokkerink, presidente de la CMA, destacó la importancia de mantener mercados competitivos abiertos y evitar la consolidación de un poder de mercado arraigado. Cuestionó la idea de que bloquear el acuerdo tendría un impacto negativo en la confianza internacional para hacer negocios en el Reino Unido, argumentando que hacer la vista gorda ante fusiones anticompetitivas sería más perjudicial.
La decisión de la CMA ha provocado un debate político, en el que los ejecutivos de Microsoft y Activision Blizzard han criticado la postura del Reino Unido y han sugerido que podría disuadir a las empresas de invertir en el país. La reciente aprobación del acuerdo por parte de la Comisión Europea ha reavivado el debate, planteando posibles desafíos para la visión del Primer Ministro británico Rishi Sunak y del Canciller Jeremy Hunt de convertir al Reino Unido en el "Silicon Valley de Europa".
Sarah Cardell, ejecutiva de la CMA, explicó que la diferencia entre la CMA y la Comisión Europea radica en la aceptación de la solución propuesta por Microsoft para proteger el mercado emergente de los juegos en la nube. La CMA rechazó esta solución, manteniendo su opinión de que no era adecuada para el Reino Unido.
Cardell también destacó la batalla legal en curso en Estados Unidos, donde la Comisión Federal de Comercio está tratando de bloquear el acuerdo. También se mencionaron las declaraciones realizadas por el director ejecutivo de Activision Blizzard, Bobby Kotick, antes de la decisión de la CMA, criticando a los reguladores por su comprensión de la industria del juego.
El bloqueo del acuerdo por parte de la CMA ha provocado fuertes reacciones por parte de Microsoft y Activision Blizzard, que han expresado su preocupación por el entorno empresarial del Reino Unido en comparación con la UE. El presidente de Microsoft, Brad Smith, lo ha descrito como un día sombrío para la empresa en Gran Bretaña, sugiriendo que la decisión envía el mensaje de que la Unión Europea es más atractiva para los negocios.
Microsoft se enfrenta ahora al reto de apelar la decisión de la CMA, un proceso que probablemente se prolongue hasta el próximo año. El resultado de esta apelación tendrá importantes consecuencias tanto para la industria del juego como para la reputación del Reino Unido como destino de inversión en tecnología.
La decisión de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) de bloquear la propuesta de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft sigue generando debates y generando inquietudes en la industria de los videojuegos. Mientras Microsoft se prepara para apelar la decisión, los expertos y las partes interesadas están evaluando las posibles implicaciones para la industria y el entorno empresarial del Reino Unido.
La defensa que hizo la CMA de su decisión durante una audiencia parlamentaria se enfrentó al escrutinio de los diputados, en particular en relación con la disparidad entre la decisión de la CMA y la aprobación del acuerdo por parte de la Comisión Europea. El presidente de la CMA, Marcus Bokkerink, reiteró la importancia de mantener mercados abiertos y competitivos y evitar la consolidación del poder de mercado. Cuestionó la idea de que bloquear el acuerdo dañaría la reputación internacional del Reino Unido, y destacó que el deber de la CMA es desalentar las fusiones anticompetitivas.
Los críticos sostienen que la decisión envía un mensaje negativo sobre el entorno empresarial del Reino Unido, en particular en un contexto posterior al Brexit. Tanto los ejecutivos de Microsoft como los de Activision Blizzard han expresado su preocupación por el hecho de que el Reino Unido se está volviendo menos acogedor para las empresas en comparación con Europa continental. La aprobación del acuerdo por parte de la Comisión Europea ha intensificado este debate, desafiando las aspiraciones del primer ministro británico, Rishi Sunak, y del canciller Jeremy Hunt de posicionar al país como el "Silicon Valley de Europa".
Sarah Cardell, ejecutiva de la CMA, aclaró que la divergencia entre la CMA y la Comisión Europea surgió del rechazo de la CMA a la solución propuesta por Microsoft para proteger el mercado emergente de los juegos en la nube. La CMA consideró que la solución no era adecuada para el mercado del Reino Unido.
La batalla legal que se está librando en Estados Unidos, donde la Comisión Federal de Comercio busca bloquear el acuerdo, agrega otra capa de complejidad a la situación. Las críticas del director ejecutivo de Activision Blizzard, Bobby Kotick, a los reguladores por su comprensión de la industria del juego subrayan las preocupaciones más amplias en torno a las implicaciones de la decisión.
La próxima apelación de Microsoft representa un momento crucial para la industria del juego y el panorama empresarial del Reino Unido. El resultado determinará la percepción de la voluntad del Reino Unido de fomentar la innovación y atraer inversiones. El impacto de la decisión en la industria del juego, en particular en términos de dinámica del mercado y posibles perturbaciones, sigue siendo un tema de debate. Mientras las partes interesadas esperan la resolución, la comunidad del juego seguirá de cerca los avances del caso y sus consecuencias para el futuro de la industria.
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