Por qué The Game Awards necesitan urgentemente una reestructuración

Desde que comenzó en diciembre de 2014, The Game Awards ha traído consigo toneladas de revelaciones, revelaciones memorables y, por supuesto, la que todos reconocen: el premio al Juego del año. ¿Notaste el énfasis adicional en la palabra “todos”?

Sí, es porque este evento ha traído simultáneamente sentimientos de alegría, tristeza y, para algunas personas, ¡enojo! Y eso es de lo que quiero hablar hoy, no del discurso en sí, no, más bien de por qué el evento anual de Geoff Keighley necesita urgentemente una reestructuración.

En primer lugar, es importante dejar claro que, con la evolución de los gráficos y las capacidades tecnológicas, los videojuegos se están acercando cada vez más a replicar la vida real, lo que significa que la industria está intentando aún más aliarse con Hollywood. Por lo tanto, con eso en mente, es seguro asumir que el hombre a cargo querría sacar provecho de esta tendencia y solo promocionar juegos que sigan estos pasos, ¿no es así? Sí.

Pero, en mi opinión, los juegos son tan únicos, ingeniosos y divertidos que intentar apelar a algo totalmente diferente es un error y solo nos lleva de nuevo a los años 80. Esto también se aplica a los Game Awards, porque año tras año, se muestran tráilers CGI y títulos con apenas algo de jugabilidad en lugar de un juego independiente que podría hacer avanzar la industria o cautivar a una audiencia completamente nueva.

También puedes ver cuánta validación se necesita para obtener un pase de nuestros primos mayores al observar quién obtiene los mejores premios. Por ejemplo, ¿recuerdas ese INCREÍBLE año 2020? Sí, ¿aquel en el que casi todos los jugadores se sentaron y jugaron Animal Crossing durante horas? ¿Qué juego terminó ganando el más prestigioso de todos?

Bueno, ¡fue The Last of Us Part II! No digo que Naughty Dog no mereciera el reconocimiento porque estoy seguro de que sí lo merecía; solo demuestra cuánto complejo de inferioridad ha desarrollado el mundo de los videojuegos. Animal Crossing: New Horizons puede que no haya sido el mejor juego, pero sí tuvo el impacto más significativo y posiblemente salvó a la gente de la depresión y la soledad.

Avanzamos rápidamente hasta el día de hoy, cuando Baldur's Gate 3 ganó el premio al Juego del año en lugar de otros títulos como Super Mario Bros. Wonder o Marvel's Spider-Man 2. ¿Acaso no se supone que los juegos deben ser divertidos? Ahora bien, no puedo desacreditar por completo la decisión de los jueces porque muchas personas se divirtieron mucho con ella, pero no sé, hombre...

Todo este rollo es para decir que si los Game Awards realmente quieren seguir siendo relevantes, entonces necesitan ampliar la variedad en lo que se refiere a tráilers y premios, dejar de lado los efectos especiales generados por computadora y repensar quién es su público objetivo. Si Geoff no tiene ganas de hacer todo eso, bueno, probablemente estaríamos mejor sin su programa de todos modos...