Dragon's Dogma 2: 3 cosas que me encantaron y 2 que no

Reseño juegos porque es lo único que me hace sentir que no estoy perdiendo el tiempo. Pero últimamente, he notado que, a veces, el lenguaje es un estorbo. Por eso, he aceptado el hecho de que no siempre puedo hacerte imaginar la jugabilidad con todo lujo de detalles. Lo siento. En cambio, esta reseña es una efusión cruda de algunas cosas que me encantaron de Dragon's Dogma 2 y algunas cosas que no. Quédate conmigo y, cuando juegues al juego, verás si estás de acuerdo.

3 cosas que me encantaron de Dragon's Dogma 2

1. Me encanta la brutalidad y la inmensidad del mundo.

En lo que respecta a los juegos de rol de acción, soy parte de la minoría que cree que el mundo en sí es más importante que las batallas. El mundo le da a las batallas su significado. En Dragon's Dogma 2 , parece que los desarrolladores comparten esta filosofía. En la primera hora, sientes que hay algo oscuro y misterioso en el mundo en el que te han dejado caer. Puedes oler los secretos que acechan a tu alrededor. Pero no estás seguro de tener lo necesario para descubrirlos, así que te aferras al camino que tienes por delante.

No hay guerreros que te indiquen el camino, solo exploración pura en un mundo verdaderamente abierto. El ciclo de día y noche agrega una capa de profundidad que nunca experimenté en otros juegos. Esto hace que el mundo parezca vivo, como si estuviera avanzando, contigo o sin ti.

2. La emoción del combate es incomparable

Si hay un aspecto en el que Dragon's Dogma 2 destaca es en el combate. Ofrece una emoción que pocos juegos de rol de acción pueden igualar. El juego ofrece varias vocaciones o clases. Lo que más me gusta es que cada una de ellas tiene un estilo de juego distinto. Ya sea que empuñes una espada o dispares flechas a distancia, cada golpe se siente impactante.

Lo que distingue al combate es su influencia en Monster Hunter : puedes apuntar a partes específicas del cuerpo de los monstruos para obtener una ventaja. Puedes cortar una cola para limitar los ataques de un enemigo o clavar una espada en el ojo de un cíclope para aturdirlo. Los encuentros a menudo se vuelven caóticos cuando varios enemigos se unen a la refriega, por lo que tendrás que adaptarte.

A medida que progresas, te vuelves más fuerte y más hábil. Además, las nuevas vocaciones como Mystic Spearhand y Trickster mantienen el combate emocionante y diverso.

3. Me encanta el sistema de Peones (¡es un salvavidas!)

Dragon's Dogma 2 no se anda con rodeos. Este juego no es para principiantes. Si el objetivo de los desarrolladores era crear un juego que obligara a la mitad de los jugadores a abandonar el juego en 30 minutos, lo han hecho a la perfección. Es difícil, eso es lo que digo. Y es exactamente por eso que me gustan tanto los peones. Estos compañeros de IA son tu salvavidas.

Los peones te ayudan durante las batallas, te ayudan a explorar y te brindan conocimientos que no tienes. Lo bueno es que puedes enviar a tus peones para ayudar a otros jugadores (en el modo multijugador) y ellos regresarán con nuevos objetos y conocimientos. Con el tiempo, aprenden y se adaptan, volviéndose aún más valiosos.

Son mucho mejores que los compañeros enlatados; son compañeros a los que te encariñas. En poco tiempo, los estarás vigilando en la batalla como un padre preocupado.

2 cosas que odié de Dragon's Dogma 2

1. Problemas de rendimiento en escenas concurridas

No estoy seguro de qué bromas internas están haciendo los desarrolladores de juegos, pero les encanta importar errores de juegos anteriores a los nuevos. Uno pensaría que los solucionarían primero, ¿verdad? Desafortunadamente, Dragon's Dogma 2 no es inmune a esta tendencia. Los problemas de rendimiento en escenas concurridas son un verdadero fastidio. Estás en el fragor de la batalla; monstruos y demonios se acercan a ti y a tus peones; de repente, la velocidad de cuadros cae. No solo baja, sino que se desploma. Tanto que causa muertes injustas. En un juego donde el tiempo y la precisión lo son todo, esto es muy frustrante.

2. La falta de opciones de viajes rápidos

He hablado de lo mucho que me encanta la apertura del mundo en Dragon's Dogma 2. Uno podría pensar que el viaje rápido sería una obviedad en un juego tan expansivo, pero no. No hay nada que te lleve del punto A al C en segundos. Esto significa que gran parte del mundo permanecerá inexplorado a menos que estés dispuesto a caminar por todas partes. Y si solo tienes un tiempo de juego limitado, buena suerte para ver algo nuevo en cada sesión. La progresión se siente lenta y le quita la sensación de aventura.

Pero, ¿estos defectos hacen que Dragon's Dogma 2 sea menos especial? En realidad, no. Aún hay mucho que disfrutar, así que no dudes en probarlo. Compra Dragons Dogma 2 para PS5 al precio más bajo y pruébalo tú mismo.